Ya es de noche y se han ido mis visitas a descansar, de antemano sabía que alguien de mi familia se quedaba en las noches por cualquier emergencia que se pudiera presentar; se hace cambio de turno y entra un enfermero llamado Blas y revisa mi expediente, revisa los aparatos que tengo conectados y voltea a decirme... ¡amiguita, que bueno que ya estas mejor, echale ganas y recuerda que SIEMPRE VENDRAN TIEMPOS MEJORES!... al decirme eso me vino a la cabeza que efectivamente, ya estaba mejor porque ya me sentia más segura, ya mis piernas comenzaban a tener un leve movimiento y tambén sensibilidad porque sentía cuando me tocaban, mis manos ya no estaban tan hinchadas. La noche la pase normal, Blas estuvo al pendiente de mi pero eso si, me decia que cada vez que me aspirara (extracción las flemas) me iba a dejar desconectada del respiardor para que fuera haciendo ejercicios con mis pulmones y de nuevo aprendiera a respirar, pero era un sufrimiento porque por más que yo intentaba respirar no podia, sentía que me faltaba el aire y sentia como la cara se me ponia roja y para darle a entender a Blas que ya no aguantaba comenzaba a moverme como un pescado cuando esta fuera del agua, él solo se limitaba a decirme... ¡Tranquila, no pasa nada, aqui estoy! y me conectaba el respirador de nuevo, despues de eso dormi como un bebé, estaba muy cansada de esas aspiradas, al otro día me desperto la voz del Dr. Cruz, abri los ojos y le sonreí, me pregunto que como habia manecido, asente con la cabeza que bien, reviso mis pulmones, mi corazón, los aparatos y le mostre que ya podia mover un poco la pierna izquierda, me dijo que era un buen sintóma y que como ya estaba fuera de peligro me iba sacar de terapia iuntensiva y me iba a transferir a piso, solo que en ese momento no había camas disponibles, y asi estuve 2 días más hasta que un martyes en la tarde, llega una enfermera muy agradable y me dice: ¡Doña Angy!, ¿lista para irnos de aqui?, luego luego sonrei y le dije que sí, estaba feliz, de inmediato la enfermera encargada comenzo a arreglar mis cosas que tenia y me llevaron una camilla para trasladarme, llego el Dr. Cruz y me dijo, ahora si, a echarle ganas y recuperarse, no te desesperes que te vas a aliviar pronto, le sonreí y le di las gracias tratando de que me leyera los labios, también le di las gracias a la enfermera que me estaba cuidando y me dijo que no tenía porque darlas ya que para eso estaba, me desconectaron del respirador y me subierón a la camilla, en la traquea me iban bombeando oxígeno, salimos de terapia y en el pasillo luego luego vi a mi mamá que me decia aqui voy hija, ya nos vamos, con una sonrisa y sus ojos brillantes con ganas de llorar por el gusto de que ya iba a estar conmigo todo el tiempo. En el mismo 5o. piso me dejarón, en la cama 535, en una sala donde hay 6 camas, yo estaba en medio.
sábado, 24 de febrero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Angie,
Nuevamente leyendo tu prueba de vida, no cabe duda que eres un milagro de DIOS.
Te Quiere Mucho... Adriana :P
Hola, quería solicitarte autorización para mostrar tu historia (fracciones de ella) a mis compañeros de enfermería. Somos estudiantes, y estamos estudiando traqueotomía, estoy por presentar un trabajo y me gustaria agregar parte de tu historia, para mostrar esa parte que generalmente no conocemos y que es la visión de todo lo que sucede desde la vista del paciente. Sin otro particular, me despido atentamente. Bárbara
Publicar un comentario