lunes, 17 de marzo de 2008

CANCIONES DEDICADAS PARA JUAN CARLOS (q.e.p.d.)

Canción: Oyeme Interprete: Mónica Naranjo

Mirando al cielo buscando a un amigo pasado que se marchó sin aviso se lo llevó el destino. Que cortas eran las horas cuando él estaba a mi lado y ahora se hacen eternas su corazón se ha dormido. No me digas por favor que no vuelvo a verte pues para mí la vida no es vida si tu no estás junto a mí. Oyeme!
Recuerdo aquellos momentos que tan felices pasamos en los que tú me decías ya juntos toda la vida. Maldita sea la gracia es muy injusta la vida! ahora sola me quedo yo sin rumbo y sin tus caricias.

No me digas por favor que no vuelvo a verte pues para mí la vida no es vida si tú no estás junto a mí. Uh, uh, uh, oyeme! Uh, uh, uh, oyeme! Pues para mí la vida no es vida si tu no estás junto a
mí. Oyeme! No me digas por favor que no vuelvo a verte pues para mí la vida no es vida si tu no estás junto a mí. No me digas por
favor que no vuelvo a verte pues para mí la vida no es vida si tu no estás junto a mí. Oyeme! uh, uh, uh, Oyeme! uh, uh, uh, Oyeme! uh, uh, uh, Oyeme! uh, uh, uh, Oyeme!

Canción: Tu voz Interprete: Enrique Guzmán

Quiero gritar, quiero implorar y ya no puedo, tanto sufrir, tanto llorar por ti, siento latir tu corazón cerca del mío, oigo tu voz y tu no estas, dime porque. Y al escuchar tu dulce voz renace mi alma, vuelvo a creer que existe amor y tu, quiero seguir soñando en ti porque te quiero, quiero creer que nunca más ya tu te iras. Pero al mirar la realidad mi alma llora, tu ya no estas y nunca más ya te veré, vuelvo a sentir la soledad dentro de mi alma, tu ya no estas cerca de mi, ¿porque?. Y al escuchar tu dulce voz, renace mi alma, vuelvo a creer que existe amor que existes tu, quiero seguir soñando en ti porque te quiero, quiero creer que nunca más ya tu te iras, pero al mirar la realidad mi alma llora, tu ya no estas y nunca más yo te veré, vuelvo a sentir la soldad dentro de mi alma, tu ya no estas cerca de mi ¿porque?. Oigo tu voz que me dice te espero, te espero, quiero morir para unirme a ti, no puedo más soportar esta pena tan honda al escuchar en mi soledad, tu voz, tu voz, tu voz, tu voz.

domingo, 16 de marzo de 2008

¡PARA TI JUAN CARLOS ESTES DONDE ESTES!

Hoy 16 de marzo de 2008 a las 5:00 a.m. falleció un joven llamado Juan Carlos del Castillo, quien contaba con solo 31 años, abogado de profesión, hijo de una pareja amiga de mis padres, Juan del Castillo y Salome quienes a parte de ser amigos de toda la vida fueron padrinos de velación de mis papás en su boda.

Recuerdo que a Juan Carlos lo conocí hace muchos años que tuve un inconveniente con Telcel porque contratamos un plan tarifario y comenzaron a hacernos cargos a la factura que no debían, decidimos cancelar el plan y Juan, papá de Juan Carlos nos recomendó a su hijo como abogado para que hiciera todos los trámites necesarios para dicha cancelación y no quedará ningún inconveniente, recuerdo que era un chico gordito y muy buena gente, solo lo vi una vez en esa ocasión para entregar todos los papeles y posteriormente el trato fue por teléfono hasta que quedo solucionado todo, de ahí no volví a saber de él ni a tener contacto con él, eso sí, mis papás y los de él seguían frecuentándose cuando mis papás iban a Puebla o bien por teléfono se llamaban de vez en cuando para recordar sus viejos tiempos de jóvenes y cuando mi papá junto con Juan formaban parte de una rondalla en sus tiempos mozos.

¿Cómo volví a tener contacto con Juan Carlos y porque le dedico este espacio a él? Precisamente a él lo iba a mencionar más adelante en la narrativa de mi recuperación porque recuerdo que cuando salí del hospital Juanito (así me referiré al papá de Juan Carlos) estuvo al pendiente de mi salud y una vez mi mamá me comento que Juan Carlos el hijo de Juanito estaba enfermo (sinceramente en éste momento no recuerdo el nombre de su enfermedad) pero era algo relacionado a su intestino y estómago, y me comentó mi mamá que estaba hospitalizado en la UPAEP y de repente le pedí a mi mamá que le preguntará a Juanito si podía ir a visitarlo porque nos comentaron que estaba muy desanimado y que él había estado enterado de mi enfermedad y que a lo mejor el verme lo iba a motivar a echarle ganas, finalmente accedieron a que yo fuera a verlo y mi mamá me llevo junto con mi hermano Julio César, todavía iba en silla de ruedas pero ya podía levantarme y dar pasos.

Llegamos al hospital de la UPAEP y estaba en el 2do. piso no recuerdo el número de cuarto, entramos al elevador y preguntamos en la recepción de ese 2do. piso por Juan Carlos del Castillo y nos señalaron en primer cuarto de ese pasillo, estaba cerrada la puerta, yo toque la puerta y abrió Juanito y me dijo - ¡¡Niña preciosa, estas increíblemente bien!!-, le di las gracias y le dije que iba a visitar a Juan Carlos, me dijo, -Pasa, aquí esta- y en la salita de espera del cuarto estaba sentado un chico joven y demaciado delgado, nada que ver con el gordito que había conocido hace muchos años, me dijo, - Angie, pasa- y se acerco a mi saludándome de beso, me comento: - Angie, que bien te vez, disculpame que no fui a verte cuando estabas internada pero mira, creo que andamos igual, de todos modos me mantenían informado mis papás y mi tío Manuel - (su tío es el Dr. al que fui a ver el día que comencé con los síntomas del síndrome); continuamos platicando, ya estaba incomodo en la sala y pidió que lo ayudaran a pasarse a la cama y todos lo seguimos, ahí se encontraba también Salomé, su mamá (quien es una mujer muy luchona y logro librar sin problema alguno el cáncer, enfermedad que por supuesto ella no sabe que tiene); una vez que se recosto en su cama yo ya me había cansando de estar sentada en la silla de ruedas y le pedí a mi mamá que sostuviera la silla de ruedas y me levante, todavía recuerdo la cara de sorpresa de Juan Carlos y de todos, Juan Carlos me pregunto sorprendido... -¿En serio ya puedes levantarte?, que padre, te voy a ser sincero, cuando mi papá me dijo que ibas a venir a verme no quería que vinieras porque mi tío Manuel me había comentado más o menos como era tu enfermedad y como te había visto en terapia intensiva y pensé que iba a verte con la cara chueca, sin moverte, osea muy mal y que al verte así lo que menos iba a hacer es animarme pero realmente me sorprendes y eres un gran ejemplo para mi porque tu ya estabas al borde de la muerte hace unos meses y mirate ahora, ya estas muy bien, gracias por venir a verme y darme ánimos- yo simplemente le comente que no se dejara caer, que luchara, que la mejor medicina que uno puede tener es LA VOLUNTAD DE QUERER VIVIR Y EL AMOR A LA VIDA, que los médicos, enfermeras, médicinas eran una simple ayudadita pero que nosotros eramos quienes decíamos si vivíamos o moríamos, me agradeció nuevamente la atención de mi visita y quedamos en que cuando nos recuperaramos al 100% íbamos a salir a tomar un café o bien a comer, a él se le antojaban mucho unos chilaquiles con pollo, lamentablemente nunca pudimos concretar esos planes.

Posteriormente estuvimos en contacto por teléfono porque en esa primera visita intercambiamos nuestros números de celular, ambos íbamos poniéndonos al tanto de nuestra salud y a darnos animo mutuamente, recuerdo que a veces lo regañaba porque me decía que ya estaba cansado de luchar y ver que no tenía mucha recuperación, yo le decía que no dejará de luchar, que también se me había quedado grabada una frase que me dijo... ¡CUANDO UNO ESTA ENFERMO NO SOLO UNO SE ENFERMA, SINO TAMBIÉN SE ENFERMA LA FAMILIA Y LA GENTE QUE ESTA CON NOSOTROS! por lo tanto cada vez que andaba desanimado le recordaba esa frase que me dijo y le insistía que le echara ganas que porque seguía esperando el desayuno en el cual los dos ibamos a comer chilaquiles y me contestaba... -¡¡No Angie, no me antojes, que ya se me hizo agua la boca y aquí solo me dan gelatina y líquidos!!- y pues más lo presionaba yo contándole los platillos que hay aquí en Tabasco, porque para esto yo lo visité varias veces en la Clínica de San José donde yo también estuve internada porque lo sometieron a varias operaciones en donde le cortaban pedazos de intestino y le hacían lavados porque su enfermedad era una especie como de cáncer, le llegaron a poner una colostomía pero alguna vez me comento que él era demaciado vanidoso y payaso y que no estaría dispuesta a llevar una colostomía porque iba a ser algo incomodo y feo para él cuando se acercará a una chica y yo le decía, -pero Juan Carlos, tu novia esta contigo pese a todo, ella es la que esta dándote ánimos también, a ella le interesa que estés bien, no si traes una bolsita en donde defecas, pero insistía en ser vanidoso.

La última vez que hablé con Juan Carlos fue el año pasado, en diciembre cuando yo ya estaba en Puebla, le llamé y le dije que iba a ir a visitarlo a su casa, me comento que al parecer lo iban a operar de nuevo en enero, que ya sería su 8a. cirugía y le dije que no se desanimará, que si ya había podido con 7 ésta le iba a hacer los mandados, lo escuche animado porque me dijo que su Dr. ya le había dicho que veía mejoría, por una u otra razón no fui a verlo en diciembre, regrese a Tabasco y no volví a hablar con él.

Hoy a las 12:30 p.m. mi hermano Julio César me mando el siguiente mensaje: "Oye Carola ya falleció Juan Carlos a las 5 a.m. hoy, me hablo Juan" en ese momento le marque a mi hermano para saber que había sucedido y solo me comento que Juanito le había llamado para avisarle que Juan Carlos había fallecido, que estaba internado y que ya no aguanto más la enfermedad pero lo curioso es que su muerte no se debió a esa enfermedad del estómago sino a una bronconeumonía, fue lo que le comento Jaime a mi papá (Jaime es un amigo del grupo de la rondalla de mi papá y Juanito).

Esto me pone a pensar que la muerte no da aviso, simplemente llega, muchos logramos librarla pero por ejemplo yo estoy consiente que tarde o temprano también me va a volver a visitar y que dependiendo de mi edad, mis fuerzas y mis ganas sabré si vuelvo a ganarle la batalla, desgraciadamente Juan Carlos no pudo con ella pero estoy segura que sus ganas de vivir estuvieron con él a pesar de que muchas veces dijo lo contrario, no puedo decir que él y yo fuimos unos grandes amigos porque lo que nos unió fueron nuestras enfermedades y ambos nos veíamos como un apoyo para salir adelante, sin embargo le llegue a tener cariño y en este momento que estoy reviviendo nuestras pocas vivencias y platicas siento un nudo en la garganta la cual no me impide derramar lágrimas por él porque me siento de debí haberle llamado días anteriores pero uno se mete tanto en el trabajo y en lo cotidiano de nuestra vida que por lo menos yo dejé para después una llamada para él, no pude despedirme de él pero siento que antes de morir él pudo haber estado pensando en mi y tal vez dedicarme algunos pensamientos, dicen que el "hubiera" no existe y solo puedo pedirle donde quiera que este que me perdone por no haber estado aunque sea en voz en sus últimos días de vida, por eso por favor, todos los que lean este blog y en especial esta dedicatoria para Juan Carlos, siempre digan lo que sienten, nunca dejen para después un Te quiero mucho, Estoy contigo, Ánimo... porque puede ser demaciado tarde como en este caso.

Por eso a todos los que me conocen y los que están comenzando a hacerlo... ¡¡dense el tiempo para hacerlo y para abrir su corazón a toda la gente que este dispuesta a conocernos!!

JUAN CARLOS... SIEMPRE ESTARÁS EN MI MENTE Y MI CORAZÓN... ¡¡TE QUIERO DONDE QUIERA QUE ESTÉS!!

viernes, 14 de marzo de 2008

CONTINUA LA RECUPERACIÓN

Me programarón cita con Gastrocirugia y el día de la cita me presente, todavía iba con mi silla de ruedas y mientras esperaba mi turno, mi mamá y yo nos encontramos a la Sra que estuvo conmigo en el cuarto semi-aislado y me dijo que la retirada de la sonda era rápido, que no me preocupara, cuando entramos estaba el Dr. títular y su practicante, me preguntaron si ya comia bien y si podía tragar los medicamentos, les dije que si y le dio instrucciones a su practicante de retirar la sonda, me dijo que me subiera a la cama y que me descubriera el estómago, lo hice y me dijo, toma aire y aguanta la respiración unos segundos, senti que aplico alcohol alrededor de la sonda y se enredo la sonda en la mano y me dice, ahora toma aire y aguanta la respiración, lo hice y que siento un jalón fuerte y se escucho como cuando se le quita el corcho a una botella ¡¡puck!! sinceramente si me dolio mucho y sentí como salia una especie de agua de la herida, el practicante me puso una gasa y me dijo que iba a ir cicatrizando poco a poco y que iba a salir un poco de sangre pero que cuando me bañara lo hiciera con cuidado y podía lavar la herida con agua y jabón, salí caminando en compañía de mi mamá llevando mi silla de ruedas, déspues de eso todo transcurrio normal y cris mi cuñada me hacía mis curaciones en la herida.

El Dr. Enriquez me dio autorización para viajar todo el periodo vacacional de diciembre a Tabasco y regresaría a consulta con él en enero para ver los avances.

domingo, 2 de marzo de 2008

¡¡COMIENZA LA REHABILITACIÓN!!

Antes de comenzar con esta nueva nota quiero agradecer a Victor y a Aldo por sus comentarios y por supuesto que seguiré compartiendo con todos los que lean mi blog lo que sentí durante este trayecto de la recuperación.

Mi primer día de rehabilitación fue el 9 de noviembre de 2006, tenía programado que la ambulancia llegará por mi a las 9 de la mañana porque mi horario de rehabilitación era de 10 a 12, mi primera terapia era la "terapia ocupacional" es en donde me ponían ejercicios para comenzar a mover las manos y coordinar mis movimientos de brazos, la segunda terapia era en el gimnasio, en donde me ponían ejercicios para levantarme de la silla de ruedas y comenzar a sostenerme con mis piernas; en terapia ocupacional la Dra. Nidia fue la que me recibió y siempre me hecho porras para que hiciera todos mis ejercicios y me decía que yo era la que ponía a reír a toda la gente que estaba conmigo en ese horario, decía que yo llegaba a poner el des...orden jajajaja y curiosamente en ese horario encontré a Lupita, la chica que competió conmigo el cuarto semi-aislado; en el gimnasio el Dr. Jorge desde que me vio me dijo, tu traes una sonrisa de querer caminar y ya veraz que lo harás rápidamente, ese primer día el Dr. me puso a hacer sentadillas en mi silla de ruedas y vio que mis brazos tenían mucha fuerza, me coloco una pesitas en las muñecas y me puso ejercicios de subir y bajar los brazos pero algo que ahorita para mi y para todos los que están leyendo esto resulta demaciado fácil, en ese momento para mi era un gran reto porque no tenía la fuerza suficiente para subirlos, en ese momento pensaba que que tontos somos al no valorar hasta el más insignificante movimiento que pudiera tener nuestro cuerpo, muchas veces he pensado y estoy segura que esto que me paso era una especia de "aviso" para que pudiera yo valorar todo lo que tengo en la vida porque de una u otra forma tal vez yo estaba haciendo mal las cosas o tenía ideas o comportamientos que no eran los mejores que pudiera haber.

El segundo día de rehabilitación en el gimnasio el Dr. Jorge me levanto de la silla de ruedas y me dijo, vamos a caminar y mi mamá (que siempre he estado a mi lado) le dijo, pero Dr. no puede, se va a caer, él le dijo, Sra. no ofenda a su hija porque estoy seguro de que ella si puede... y efectivamente pude, di mi primer pasito como si fuera una bebé, me imagino que así debió haber sido cuando era yo pequeña, con la diferencia de que ahora si recuerdo mi "segundo primer pasito", el Dr. iba a lado mío al igual que mi madre, cuidando que no fuera yo a caer, si mis cálculos no son malos camine como 10 metros y otros 10 metros para regresar a la silla, llegue cansadisima y hasta sudando porque era un gran esfuerzo el que estaba haciendo pero me sentía muy orgullosa de mi misma porque en 2 días ya había comenzado a caminar, el Dr. me dijo: - Ya vez, bien que pudiste, pero eres flojita, echale ganas y al rato alcanzarás a la gente que ya tengo subiendo las rampas y bajando los escalones que tenemos.

Así transcurrió un mes y poco a poco se iba viendo mi mejoría, ya salía a los centros comerciales a ver a mis amigos y amigas, claro, con mi silla de ruedas y ocupando con el coche los lugares de discapacitados; aprovechando, por favor, no ocupen esos lugares aunque vayan de "rapidin" a los centros comerciales o a cualquier estacionamiento donde haya lugares para discapacitados, porque es muy feo llegar y ver como están ocupados por gente que esta "discapacitada" pero del cerebro porque ocupan esos lugares sin tener esa necesidad real que mucha gente tiene y que pocos hemos logrado entender.

Al mes de la rehabilitación tuve mi primera cita con la Dra. Morales de Fisiatria y para entonces yo ya iba caminando, la silla de ruedas la dejé a las 3 semanas de haber comenzado la rehabilitación, para entonces ya íbamos en mi coche y caminaba del estacionamiento hacia la clínica; recuerdo que cuando la Dra. Morales me llamo a consulta entre caminando de manera normal, casi no se notaba que caminaba con cuidado y la Dra. leyó mi expediente y me preguntó si había tenido Guillain Barré, le conteste afirmando su pregunta y me dice, te vez muy bien, supongo que ya llevas mucho tiempo en rehabilitación y le conteste que no, que llevaba un mes solamente y sorprendida revisó la fecha en que me dio el síndrome y me dijo que no podía creer que a 4 meses de haber comenzado con la enfermedad yo ya estuviera caminando y casi haciendo mi vida normal, me felicitó y procedió a hacerme un chequeo con un martillo para ver como andaban mis reflejos, me dijo que todo estaba bien pero que mis manos todavía necesitabas fortalecerse mucho más porque todavía no tenían mucha fuerza y eran torpes para tomar las cosas así es que me programo de nuevo un mes más de terapia pero a partir de enero del 2007.

Saliendo de la consulta recuerdo que nos encontramos al Dr. Enriquez, mi neurólogo, ya había regresado de vacaciones y no me reconocía, le dije, Dr. soy la "reguetona" (así me decía porque cada vez que iba a verme a mi cama No. 535 del 5o. piso me preguntaba, como va el movimiento de cadera y yo me movía como títere y se reían todos los que estaban presentes) cuando le dije el apodo que me había puesto me dijo... - Excelente!! ya estas caminando y le dije que si, que quería saber cuando me iban a quitar la gastrotomía porque yo ya estaba comiendo y que ya podía tragar los alimentos, me pidió que subiera a su consultorio para que me mandara una orden de consulta con gastrocirugia. la palabrita "gastrocirugia" me dio miedito porque pensé que tenían que meterme a quirófano pero el Dr. Enriquez me dijo que no me preocupará, que era muy fácil el retiro de la maguera que traia en el estómago.